Antes de someterse a una exfoliación facial, su médico estético examinará su piel y le aconsejará sobre la conveniencia de aplicar fórmulas ácidas.
No se permite el uso de este método si el paciente tiene una piel muy sensible, afecciones inflamatorias, enfermedades respiratorias agudas, cuperosis avanzada o reacciones alérgicas a determinadas sustancias utilizadas en el tratamiento.
Otras contraindicaciones son las neoplasias, las lesiones faciales recientes, las erupciones cutáneas múltiples y la predisposición a las cicatrices queloides.
Si tiene al menos una de las condiciones mencionadas, su especialista le sugerirá una forma diferente de eliminar las imperfecciones de la piel.