Durante las inyecciones de relleno, se aplica una crema anestésica en la zona deseada durante 15−20 minutos antes del tratamiento. Sin embargo, la cara es una de las zonas más sensibles, por lo que es imposible garantizar un procedimiento completamente indoloro. Cada cuerpo percibe la cirugía plástica de contorno de manera diferente, algunas personas encuentran el procedimiento completamente indoloro, otros, por el contrario perciben algo de dolor. En la medicina estética se cree que la zona más dolorosa para la introducción de rellenos son los labios. Pero según los clientes, con cada procedimiento repetido, el proceso se vuelve menos incómodo.