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La caída de los párpados o las cejas después de la toxina botulínica no es malo y, en la mayoría de los casos, desaparece por sí sola. El momento de la restauración de la actividad mímica es puramente individual y depende tanto de las causas indicadas de patología como de las características individuales del organismo. Puede variar desde varios días a varios meses.
Las principales razones de esta desagradable consecuencia son: ● exceder la dosis del bótox; ● esquema incorrecto de administración de medicamentos; ● diferentes grados de penetración de fármacos; ● incumplimiento por parte del paciente de las recomendaciones del médico.
La ptosis del párpado superior y las cejas es un efecto secundario bastante común después de un proceso cosmético como la terapia botulínica.
Fisioterapia: la bioestimulación y la terapia de microcorriente son los procedimientos más efectivos. La tarea clave es restaurar el tono de los músculos inmovilizados, lo que le permite deshacerse de la ptosis con relativa rapidez. El masaje facial se puede atribuir a la misma gama de procedimientos.
No existe un método rápido de eliminación, sin embargo, en el conjunto de técnicas utilizadas por médicos estéticos, hay un cierto conjunto de las mimas que aceleran este proceso.